- ¿Qué hacés acá? - le pregunta enojado - ¿Acaso pretendías visitarla?- escupió observando el ramo de rosas blancas que llevaba
-¿Y qué pretendías hacer? - le respondió burlonamente Sebastian.
-¿Por qué? ¿Por qué no te alejás de ella? - Jerónimo se contenía para no golperlo.
-¿Por qué me prenguntas? Pues porque eso fue lo que le pediste - Sebastián lo miraba fijo. Él tambien estaba furioso-.
- Eso no es cierto - exclamó Jerónimo - Yo sentía que ella era la correcta. Sé que no controlo bien mi vicio pero por ella me esforcé para no lastimarla ¡Realmente la quiero, no tenés por que existir! -
-Pero existo, y gracias a vos. Vos la dejaste sola tanto tiempo y yo fui la única salida para mantener su relación. -
- ¡Mentira! Ahora sé que no me interesa ninguna otra y que vos ya no sos necesario. ¡Andate!
Sebastián comenzó a reírse - ¿Me decís que no soy necesario? Yo estaba antes con ella. Solamente yo la hago feliz y además ¿me decís que me vaya? Ella te dejaba a tí por estar conmigo. Entonces ¿quién debería irse realmente? Touchez! -
- ¡Vos decís eso para demostrarme que no valgo nada pero me doy cuenta de que estás asustado porque ella no me rechaza, estás asustado de que termine queriéndome! -
Jerónimo estaba en blanco y no midió las consecuencias, quería desaparecer a ése hombre que estaba arruinando su felicidad. Ambos estaban locos de furia y celos. Sacaron los revólveres que guardaban en sus bolsillos y ¡bang!. Ambos cayeron al suelo. las rosas blancas poco a poco se volvían flores carmesí.-¿Y qué pretendías hacer? - le respondió burlonamente Sebastian.
-¿Por qué? ¿Por qué no te alejás de ella? - Jerónimo se contenía para no golperlo.
-¿Por qué me prenguntas? Pues porque eso fue lo que le pediste - Sebastián lo miraba fijo. Él tambien estaba furioso-.
- Eso no es cierto - exclamó Jerónimo - Yo sentía que ella era la correcta. Sé que no controlo bien mi vicio pero por ella me esforcé para no lastimarla ¡Realmente la quiero, no tenés por que existir! -
-Pero existo, y gracias a vos. Vos la dejaste sola tanto tiempo y yo fui la única salida para mantener su relación. -
- ¡Mentira! Ahora sé que no me interesa ninguna otra y que vos ya no sos necesario. ¡Andate!
Sebastián comenzó a reírse - ¿Me decís que no soy necesario? Yo estaba antes con ella. Solamente yo la hago feliz y además ¿me decís que me vaya? Ella te dejaba a tí por estar conmigo. Entonces ¿quién debería irse realmente? Touchez! -
- ¡Vos decís eso para demostrarme que no valgo nada pero me doy cuenta de que estás asustado porque ella no me rechaza, estás asustado de que termine queriéndome! -
Era de noche. La policía custodiaba la zona mientras los forenses trasladaban el cuerpo de Jerónimo. Una chica lloraba silenciosamente mientras respondía las preguntas del oficial. El psicólogo anotaba tambien.
- Entonces, usted afirma que no sospechaba que fuera a cometer acto de suicidio ¿verdad?
-No... - la chica tartamudeaba un poco debido al llanto prolongado - ... no entiendo cómo llego a esto. Todo había empezado como un juego -
- Los vecinos afirman haber escuchado que discutía por celos pero estaba solo cuando se asomaron. Por eso no había llamdo a la policía antes - el policía hablaba sin medir sus palabras.
- Jerónimo siempre fue muy infiel, decía que no podía evitarlo: le encantaba conquistar mujeres de otros. - Camila contenía el profundo llanto que pugnaba por salir - Pero no quería lastimarme... Buscamos una solución y decidimos fingir que yo estaba de novia y que él era mi amante pero... empezó a creérselo y .... - Ella cayó de rodillas llorando ruidosamente.
El oficial se alejó y se le acercó un periodista recién llegado
- ¿Podría decirme el nombre del cuerpo? Es para la edición de mañana a la mañana - preguntó cortésmente.
- Jerónimo Sebastián Güemes - respondió dolorosamente.